El que está aquí
desnudo
ofraciendo su trasero junto al lecho
temeroso
el que ha confesado
y no siente culpa
una traición
así pues espera
y desea
su castigo
El que está aún
vestido
de pie sobre el vilo del amor
tras de su amigo
el que empuña
y ahora suelta
de su mano la correa
y viene a aliviar con besos
los flagelos que ha pensado
Los que en las horas del odio
Los que se aman